Mural del parque

Esta es una manualidad muy sencilla y les gusta bastante. Un día propones a los niños una excursión al parque, es un día especial, porque van a descubrir que hay en el parque.

Nosotros fuimos al Parque Cabecera, ya que estamos en Valencia, pero en todas las ciudades debe hacer un parque de este estilo, con un estanque, con lugares verdes grandes, con variedad de vegetación...

La actividad empieza conociendo el parque, recogiendo hojas, plumas, flores, espigas... todo lo que se pueda pegar en un mural.

Materiales:

• una cartulina (yo utilice solo media, para ahorrar)
• pegamento de barra
• cosas del parque: hojas, plumas, semillas, flores...
• animales impresos o dibujados sin colorear

Pasos a seguir:

• Lo primero es ir al parque, aprovechamos para hablarles de lo importante que es cuidar los espacios verdes, que son los pulmones de las ciudades, lo importante que es recoger los papeles... Un momento de sensibilización muy bueno!
• Segundo es conocer la flora y fauna que podemos encontrar en el parque, con las diferentes hojas les hablamos de los diferentes árboles... nosotros aprovechábamos para explicarles que hay árboles que en verano tienen hojas y en invierno no...
• Mientras conocemos vamos recopilando cosas... esta parte les encanta!! Yo aproveche para que cada niño llevara una cesta de mimbre e iban llenándola de cosas... Al llegar a casa tuve que hacer una selección antes de pegar.
• La tercera parte es hacer una base en la cartulina.... árboles donde pegarán las hojas... un lago (porque al parque que fuimos había uno) y otra zona de césped, cielo y sol...
•  Lo cuarto es que antes de pegar tiene que pintar. Habremos dibujado en una cartulina o impreso varios animales que hayan visto los niños en el parque...Ellos los pintaran también.
• Una vez todo pintado y por último, colocaremos las hojas y los animales fuera de la cartulina, daremos a los niños el pegamento y dejaremos que ellos solos coloquen cada cosa en su lugar... Y listo!

A los chicos les gusta hacer ellos solos las cosas y es un orgullo luego colgarlas en un lugar de paso de la casa, donde todos lo puedan ver. Así lo hicimos y durante unos días (se hicieron meses la verdad) estuvieron colgados los murales y así cuando alguien llegaba a casa, los niños lo enseñaban.